1. Prepara tu Plan de Negocio Lo más importante de todo será establecer unos objetivos, debemos tener claro qué queremos conseguir y cómo hacerlo. Para ello, lo mejor es que prepares tu propio Plan de Negocio, en el que plasmarás los recursos con los que cuentas, hacia donde te diriges y qué medios vas a utilizar para llegar a esos objetivos. Resulta muy práctico plasmarlo todo por escrito, ya que esto te llevará a poner en orden tus ideas. Y un consejo, si por cualquier motivo hay que desviarse del plan previsto, no te preocupes, resulta de lo más normal, el escenario más impredecible resulta ser la realidad.
2. Aprovecha las ventajas de Internet Aparecer en Internet es, a día de hoy, esencial y necesario, sobre todo porque los usuarios y potenciales consumidores estamos adquiriendo el hábito de informarnos antes de comprar. Debemos procurar que nos tomen como referencia a la hora de orientarse. En ese momento preciso de búsqueda de información es cuando debemos aparecer, y no hay mejor medio que Internet, abierto los 365 días del año y a cualquier hora. Diles a tus clientes dónde estás y a qué te dedicas, pero no olvides presentar tus productos o servicios con el detalle de información que ellos buscan, seguro que lo agradecerán. Y lo mejor, es una oportunidad única para presentarte como un profesional en la materia.
3. Pide Ayuda En los últimos años han surgido gran cantidad de organismos dirigidos a apoyar a los emprendedores, tanto a nivel local, como a nivel autonómico y nacional. Te recomendamos que te dirijas a ellos y solicites información acerca de todas las ayudas disponibles, pide incluso que te apoyen con el Plan de Negocio y en todo lo relacionado con la financiación. Están ahí para orientarte, no lo olvides.
4. Asesórate bien Debemos tener claro que saber de todo es prácticamente imposible. Por eso un buen asesor siempre es necesario, te ayudará en todo lo relacionado con la documentación que necesites. Cuando inicias una actividad deberás tener claro cuál será la forma jurídica que más te interesa, necesitarás darte de alta, solicitar permisos, cumplir ciertos requisitos, presentar declaraciones de impuestos, etc. Ellos son profesionales en este cometido, por lo tanto confía en su buen hacer. No obstante, procura siempre que esa persona “de confianza” tenga cierta reputación y sobre todo, experiencia.
5. Cuida la imagen A la hora de presentar tu negocio ante potenciales clientes será necesario que tengas en consideración infinidad de detalles, calidad, precios, servicios, etc. Pero ante todo, la imagen es esencial, tanto la tuya propia y de tu personal, como la de tus instalaciones, incluso la de tu página Web, si la tienes. Intenta también utilizarla para identificarte.
6. Prepárate a fondo Es primordial que conozcas a fondo lo que ofreces, que lo domines, puesto que tus clientes necesitan asesorarse y quién mejor que tú para ofrecerles la información que necesitan. Has de saber que una buena parte de ellos vendrán ya informados y serán verdaderos especialistas en la materia, por lo que tu nivel de conocimientos debe ser alto, tu profesionalidad será tu mejor tarjeta de presentación. Si los convences con buenos argumentos, serán tuyos.
7. Analiza tu Competencia Por lo general, en mayor o menor medida, siempre tendrás competencia. Y si no la tienes ahora, da por seguro que la tendrás en un futuro, máxime si tu negocio funciona. Cuando comenzamos es importante analizar la competencia, saber qué hace y cómo hace, estudiar sus puntos fuertes y débiles, y en base a todo esto, buscar nuestro propio mercado. Deciros que el hecho de que exista Competencia no siempre es un factor negativo, también es un indicador bastante interesante a la hora de tomar decisiones, es la prueba de que la idea de negocio funciona. Utiliza esta información a tu favor.
8. Si lo requieres, contrata a los mejores Hay muchas personas en el mercado laboral con verdaderas ganas de trabajar y bien preparadas. En el caso de necesitar de otras personas, debes asegurarte una buena selección de personal, pues de ellos depende, en gran parte, el éxito de tu negocio. Esto último debes tenerlo muy claro, se trata de tu proyecto, tu ilusión, y si ves que te has equivocado en la selección, rectifica cuanto antes.
9. Aprovecha las ayudas para formación Como comentábamos en apartados anteriores, es importantísimo que tu equipo domine todas las áreas de tu negocio. En otras palabras, es necesaria cierta profesionalidad, y en relación a esto debes saber que existen ayudas para formar a tu personal, por lo tanto, aprovéchalas. Cada año, todas las empresas y autónomos con personal empleado disponen de una serie de ayudas económicas dirigidas a la formación. Has de ser consciente de ello, sobre todo porque una mejora de la productividad va a suponer una mejora de tus beneficios. ¿Para qué inviertes si no es para conseguir la máxima rentabilidad?
10. Reacciona rápido En muchas ocasiones la primera idea de negocio, por muy bien pensada y desarrollada que esté, no termina de funcionar como esperábamos. Por eso es muy importante que tras abrir tus puertas, no te quedes esperando a que tus clientes entren sin más. Debes asimilar que un negocio jamás deja de necesitar mejoras continuas, por eso nuestro principal consejo es, mucha atención y reacción. Sigue estas recomendaciones y tus posibilidades de éxito aumentarán. Mucha suerte”
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