Es cierto que no hay nada más cómodo para transportar comida que los recipientes plástico. Pero lo que está diseñado para facilitar la vida puede transformarse en una trampa mortal.
Estas son las seis comidas que se estropean en envases plástico, según reseña Infobae:
El huevo crudo y sus derivados, como pueden ser la mayonesa o una tortilla babé, son especialmente delicados por el riesgo de contaminación de bacterias como la salmonelosis o Ecoli. Por este motivo, no se recomienda transportarlo en envases plástico.
Hay que tener especial cuidado con las carnes procesadas que han estado manipuladas previamente, como por ejemplo la carne picada o los filetes rebozados. Al guardarse en envases plástico (y más aún, al transportarlo) tienden a disminuir sus propiedades, estropearse más fácilmente y perder su textura.
Los platos que se consumen a alta temperatura son compatibles con envases de plástico siempre y cuando se los deje enfriar muy bien antes de guardarlos. Si se respeta esa bajada de temperatura, el contacto con el plástico no generará vapor y se conservará mejor su textura. Además, reduciremos el riesgo de desprendimiento de aditivos del plástico.
Ya sea en lÃquido (como el café con leche) o en salsa (unos espaguetis con crema), el plástico favorece a los cambios de temperatura lo que podrÃa cortar el lácteo y provocar malestares estomacales.
Las hojas verdes y brotes que constituyen nuestras ensaladas no son amigas de los envases de plástico, especialmente cuando están condimentadas y fuera de la nevera ya que pierden lo más importante: su textura crujiente.
El tÃpico recipiente con rosca para guardar el café de la mañana y salir corriendo es el envase de plástico y, al igual que ocurre con los guisos, es mejor llenarlo cuando el lÃquido no está demasiado caliente, asà nos aseguramos de que no haya contaminación del plástico a la bebida.
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