Además de ser muy bueno para lavar y blanquear los dientes, el hidrogenocarbonato de sodio o mejor conocido comobicarbonato de sodio también tiene otros usos muy útiles que podemos aplicar en nuestro día a día como lo señala el canal Reactions de la Sociedad Americana de Química.

1- Eliminador de olores: ¿Quieres hacer algo contra el desagradable olor que sale de tu refri cada que lo abres? Pues es sencillo. Compra una caja de bicarbonato de sodio, ábrela y ponla dentro.  Cuando la comida se echa a perder desprende ácidos, los cuales incluso pueden afectar el sabor de otros alimentos, pero el bicarbonato de sodio es una sustancia anfótera, es decir, puede que reaccionar con los ácidos o con las bases y absorber así los malos olores que andan por ahí al descomponerlos en otros más sutiles.

2- Limpiador para el hogar: Aquí un tip para crear un asombroso limpiador. Toma una charola de metal para hornear, cúbrela con una delgada capa de bicarbonato de sodio y métela al horno por media hora a 205 grados centígrados.  Cuando el bicarbonato de sodio (NaHCO3) es calentado a altas temperaturas su estructura se rompe (Na2CO3+CO2+H2O), convirtiéndose en carbonato de sodio (Na2CO3).

El carbonato de sodio puede usarse en la lavadora para lavar una gran carga de ropa y también puede usarse como limpiador para baños y cocinas; es especialmente eficaz para quitar la grasa.

3- Polvo para hornear: ¿Quieres hacer un pastel pero se te acabó el polvo para hornear? Sólo abre tu alacena, toma una cucharadita de bicarbonato de sodio y mézclala con 2 cucharaditas de cremor tártaro . Esta mezcla es equivalente a 4 cucharaditas de polvo para hornear.

El bicarbonato de sodio es una base y el crémor tártarto es un ácido que combinados producen óxido de carbono al ser introducidos en cualquier ambiente, elevando la masa del pastel.