El agua es la bebida más hidratante, sin duda; sin embargo, estas sabrosas alternativas contienen componentes muy saludables que no posee el agua.
Agua con aloe vera
El agua nos hidrata pero si además, queremos añadir elementos promoverán nuestra salud, nada como probar agua con aloe vera. Sus numerosas propiedades la han convertido en una de las plantas medicinales por excelencia, Esta planta está repleta de antioxidantes y tiene propiedades regenerativas; nos ayudará a desintoxicar el intestino y a estimular el crecimiento celular y la reparación de las heridas.
Zumo de remolacha
Este “caramelo de la naturaleza” es increíblemente beneficioso para nuestro organismo. Podemos consumir remolacha de las más variadas formas pero hacer zumo de remolacha nos aporta una gran cantidad de nutrientes: vitaminas A, B, C, ácido fólico, antioxidantes, aminoácidos, minerales como el calcio, el magnesio, el hierro, el potasio, el fósforo o el sodio, fibras solubles e insolubles, hidratos de carbono, azúcares y agua.
Agua de coco
Beber agua de coco natural, es baja en sodio y rica en potasio y nos ayuda a hidratarnos de una forma mucho más completa que el agua.
Bebidas de frutas
Podemos enriquecer y darle color y sabor al agua de muchas formas. Las infusiones o bebidas de frutas son una de ellas. Te damos algunos ejemplos: agua con fresas, limón y albahaca, agua con trozos de naranja y arándanos, agua con menta y patilla, agua con naranjas, limones y pepino, lima, y menta, y vainilla natural o agua con limón, miel y menta. Las posibilidades son ilimitadas.
Té
Probablemente sea el más clásico y conocido. Los beneficios del té son amplios y variados y el abanico de sabores lo es aún más. Ya sea en bolsitas individuales o preparándolo molido a través de una tetera, el té -una de las bebidas más consumidas en todo el mundo- reduce las enfermedades de los dientes y las encías, disminuye el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, evita que la vesícula biliar se inflame, inhibe el crecimiento de las bacterias...
|