Digerir correctamente los alimentos depende de muchos factores. El estrés e incluso la combinación de los alimentos son factores que influyen.
Todos hemos sufrido del incómodo momento de estar indigestos. Cuando nos tiramos a la gordura y parece una consecuencia normal, lo aceptamos con resignación, sin embargo, cuando parece que hacemos todo bien, muchas veces no entendemos por qué aún comiendo muy saludable puedes sentirte indigesto. Digerir correctamente los alimentos depende de muchos factores. El estrés e incluso la combinación de los alimentos son factores que influyen. Si no sabes qué estás haciendo mal, revisa estos hábitos que tal vez te ayuden a descifrar por qué no te sientes ligerito y con energía después de comer.
1 . Masticar BIEN la comida Dicen que por lo menos deberíamos de masticar 20 veces cada bocado ya que la digestión empieza desde la boca. Imagínate cómo sufre tu estómago e intestinos cuando esperas que digiera los bocados enormes de comida que literal te pasas sin masticar. La saliva está llena de enzimas que empiezan a acelerar todo el proceso de digestión en nuestro cuerpo, cuando no masticas, la cantidad de saliva es mucho menor. Al pasarnos los alimentos enteros, forzamos a nuestros órganos a hacer un mayor trabajo para deshacer lo que ingerimos y evitamos la correcta absorción de nutrientes. También evitamos que el cerebro reciba la señal de “estamos comiendo” por lo que no masticar te lleva a comer de más.
2 . No beber agua con la comidaEste parece un hábito casi imposible para muchos, pero lograrlo te traerá grandes beneficios. Beber agua durante las comidas diluye los jugos gástricos que genera nuestro cuerpo para deshacer la comida y digerirla. Puedes beber un vaso grande antes de cada comida y durante el día para hidratarte, pero si lo haces con los alimentos solo hará el proceso de digestión más lento. Si eres de los que toma agua fría, ¡es todavía peor! Beber agua fría sí corta la digestión. Tu cuerpo usa mucho calor interno para el proceso digestivo, envía sangre a la zona abdominal y ocupa mucha energía para digerir. Beber agua fría “enfría” el proceso, obligándolo a producir más calor y alentándolo.
3 . Keep it simpleLos alimentos muy complicados, con muchos ingredientes, capeados o fritos son una bomba para el cuerpo. Existen combinaciones que favorecen la absorción de nutrientes y que hacen el proceso de digestión mucho más rápido. Trata de comer comidas sencillas que no tengan todo lo que se te ocurrió encima. Evita la comida muy procesada y elaborada. Entre más sencilla sea tu alimentación, más fácil será de digerir. Algunas de las reglas básicas son: la fruta se consume sola, trata de no combinar proteínas y carbohidratos complejos (ejemplo: pasta a la boloñesa o carne con papas) y no combines proteínas vegetales con animales (ejemplo: frijoles con carne).
4 . No comas hasta llenarte Tenemos la falsa creencia de que debemos parar de comer en el momento que sentimos que no nos cabe nada más. Okinawa, una región al sur de Japón, es la comunidad que tiene a la gente más longeva del mundo. Tienen muchos hábitos que definitivamente los han llevado a tener habitantes que viven hasta 130 años, pero uno de sus puntos claves es lo que ellos llaman el . Esta regla significa: come hasta que estés 80% lleno. Normalmente le toma entre 10 y 20 minutos al estómago comunicarle al cerebro que tan lleno está, por lo que en general tendemos a comer de más. Comer al 80% le dará el espacio a tu cuerpo que necesita para saber si realmente está satisfecho y no sobrecargar tu sistema digestivo.
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